jueves, 6 de octubre de 2011

10 min Steve Jobs, 30 seg represión en Chile…

     
Mafalda decía que “Lo urgente no deja tiempo a lo importante” y pareciera que aquello no puede ser una verdad más absoluta, al menos en lo que concierne a los medios comerciales de comunicación.  La muerte de Steve Jobs sin duda podría entenderse como la pérdida de una de las mentes más visionarias de las últimas décadas. Su carácter relajado y su status de rockstar informático - además de sus inmensas contribuciones en el mundo de la tecnología - fácilmente pueden explicar el porqué del shock mundial,  alrededor de su fallecimiento. Pero… ¿En verdad este asunto es tan relevante? Para su familia y socios por supuesto que lo es pero más allá de ellos ¿Qué clase de impacto real tiene sobre nosotros? Si a esto le aunamos el hecho de que al mismo tiempo, cientos de estudiantes chilenos son dispersados y reprimidos por las fuerzas del gobierno la cosa se pone más complicada. Y es que ese hecho sí nos afecta casi directamente pues está planteando la respuesta de un gobierno (de derecha por cierto) en contra de las solicitudes más que legítimas de una mayoría pensante. ¿Les suena a algo?
México está a punto de entrar oficialmente en la carrera al 2012. Peña Nieto está preparado para ser ungido como el galán de novela que pronto saqueará el país con los mayores raitings, los panistas seguirán intentando posicionarse para que, eventualmente, alguien logre ubicarlos por nombre y la izquierda se alista a definir el derrotero final de su lucha. Y ante tal escenario, muy pronto nos veremos en la necesidad de abandonar nuestras computadoras para salir a la calle. Por eso hay que tomar nota y criticar y reclamar y repudiar lo sucedido en Chile pues fácilmente podría ser un escenario futuro para nosotros. Sólo la masa tiene la fuerza para detener esas reacciones y no tenemos porqué creer que esa masa comparte sus lindes con los del país.
10 minutos a la muerte de Steve Jacobs y 30 segundos a la represión en Chile es una más de las tantas muestras de lo que bien podría entenderse como “masturbación colectiva” patrocinada por los medios de comunicación. Por eso es necesario rascar la tierra  en pos de información. Sin palabras elegantes, sin filosofías incomprensibles, la vil y llana información que nos lleve a despertar. Y eso no lo encontraremos en los medios comerciales. Así que nos queda un camino de dos. Llorar por un multimillonario que nos puede caer bien y que desde el cielo continuará creando artefactos que la mayoría jamás podrá comprar o voltear la cabeza, apoyar a los estudiantes chilenos y hacer evidente que no toleraremos esas reacciones ni aquí, ni allá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario